martes, 6 de mayo de 2014

El Panoptico Global y las formas que desarrollamos para evitarlo...


En este mundo actual, vivimos vigilados desde lo que intermedia toda y cada comunicacion (telefonos celulares, internet, telefono comun, etc), ya lo dijo y continua a decirlo el gran hombre de nuestro tiempo:


Declaraciones de Edward Snowden

"Ahora todo el mundo está bajo la vigilancia del gobierno (de EUA)"




El extécnico de la CIA Edward Snowden, durante un debate en Toronto dedicado a los programas de recolección de datos de la NSA, dijo que la vigilancia del gobierno ya no se dirige a los individuos, sino a poblaciones enteras.
El debate, en el que participaron el exdirector de la Administración de Seguridad Nacional de EE.UU. Michael Hayden y el profesor de Harvard Alan Dershowitz, frente al periodista Glen Greenwald, estuvo dedicado a la vigilancia del gobierno.

Edward Snowden dio inicio a la discusión a través de una videoconferencia desde Rusia, donde reside actualmente.

"Ya no se tata de la práctica tradicional de vigilancia, cuando espían a algunos individuos sospechosos de mala conducta", explicó Snowden en un breve video. "Todo el mundo está bajo la vigilancia que abarca llamadas telefónicas, correos electrónicos, textos en ordenadores, historial de búsqueda, lo que compras, quiénes son tus amigos, adónde vas o a quién quieres", explicó Snowden.

Greenwald, que trabajó con Snowden publicando el material secreto de la NSA, argumentó que los gobiernos deberían utilizar una vigilancia específica no tan indiscriminada como la actual. Por su parte, Hayden y Dershowitz apoyaron el punto de vista del gobierno estadounidense, asegurando que la vigilancia es necesaria para garantizar la seguridad nacional (obviamente la seguridad de EUA). 


es por eso que hoy mas que nunca la mentira o el engaño a cobrado un valor inusitado. Lo venimos pregonando en este blog desde diversos articulos, pero sin ninguna duda, el filosofo de cabecera de estas ideas sera este:

 "Mentir es necesario"


 El reconocido filósofo y psicólogo asegura que los que mienten bien son más exitosos. Y que un mundo sin engaños "sería un caos". Deshonestidad brutal.

--------------------------------------------------------------------------------



El filósofo norteamericano David Livingstone SMITH (53), director del Instituto de Ciencia Cognitiva y Psicología Evolutiva de la Universidad de Nueva Inglaterra, acostumbra polemizar para defender sus ideas. A contramano del sentido común y de la "corrección política", ahora dice que el ser humano es mentiroso por naturaleza, que la mentira es útil para la sociedad y que el mundo sería un caos si todos se decidieran a hablar con la verdad. En su último libro "Por qué mentimos. Las raíces evolutivas del engaño", SMITH afirma que estamos programados para engañar desde los comienzos de la humanidad, ya sea para protegernos o para sacar ventaja.



NOTICIAS: ¿Por qué mentimos?

SMITH: La mentira está en todas partes. Es normal. Todos mentimos, y quien dice lo contrario, miente. Tenemos dificultades para reconocernos como mentirosos porque existe un juicio moral contrario.
Mentimos para obtener ventajas y para protegernos de algo, lo que significa que estamos, de cierta forma, pasando por encima a alguien. Al que miente bien, le suele ir mejor que quienes no consiguen hacerlo.


NOTICIAS: ¿Por qué?

SMITH: Porque la mentira trae ventajas indiscutibles. Los buenos mentirosos son más populares y exitosos. Algunos consiguen engañar por mucho tiempo y alcanzan un estatus social más alto y mejores salarios.
La mentira está en toda la naturaleza. Los virus engañan al sistema inmunológico de sus hospedadores, las plantas disimulan para librarse de los predadores, los animales se camuflan para atrapar su presa. No es sólo una cuestión de supervivencia. Es sacar ventaja y ser mejor que los competidores. Y así es la vida humana, también.


NOTICIAS: ¿Entonces mentir es razonable?

SMITH: La mentira es uno de los pilares de las relaciones sociales. Hay padres que dicen: "Yo le enseño a mis hijos a no mentir". Eso es falso. Nosotros somos los que les enseñamos a no decir la verdad. Les enseñamos que está mal decirle a la abuela que su piel está muy arrugada. Les enseñamos a los chicos a agradecer los regalos aunque les parezcan horribles. Eso puede ser llamado "tacto", "buenos modales", pero no dejan de ser mentiras. La mentira no es buena ni es mala, es necesaria. Imagínese un mundo en el que todos se dijeran la verdad unos con otros. Sería un caos.


NOTICIAS: ¿El que miente bien es más inteligente?

SMITH: Son socialmente más inteligentes. Consiguen percibir lo que la otra persona quiere oír, lo que resulta pertinente contar en ese momento, tienen sensibilidad para advertir la vulnerabilidad ajena.
Son mejores manipuladores. Pero hay que aclarar que mentimos mejor cuando no sabemos que estamos mintiendo. O sea, cuando nos engañamos a nosotros mismos.



NOTICIAS: ¿Es el caso de los políticos?

SMITH: Los políticos son mentirosos profesionales. Mienten hábilmente y, la mayoría de las veces, tienen conciencia de eso. Lo que hacen es captar con precisión los deseos de sus electores. Y no les preocupa si van a poder cumplir sus promesas. Y cuando se creen sus propias mentiras, su poder de persuasión se potencia. Hitler fue un ejemplo. (Obama y/o Putin, otros ejemplos)


NOTICIAS: ¿Por qué la gente les sigue creyendo?

SMITH: Porque nos resulta más fácil y seguro. Si alguien nos dice con convicción que va a mejorar nuestra vida, ¿cómo no vamos a querer creer eso? Podemos desconfiar en un primer momento. Si lo pensamos cinco minutos, nos daríamos cuenta de que no es verdad. Pero el placer que genera creer en algo es irresistible. (mentime que me gusta, jajaja)


NOTICIAS: ¿Cómo se procesa eso en la mente?

SMITH: El principio de todo es el autoengaño. Como sabemos que nos estamos mintiendo, de manera inconsciente creamos un mecanismo de defensa que nos impide profundizar mucho en el asunto. Porque si lo hiciéramos, nosotros mismos quedaríamos expuestos como mentirosos. En este sentido, estamos programados para aceptar mentiras.


NOTICIAS: ¿Cómo se puede saber que un político miente?

SMITH: Es muy difícil. Las investigaciones muestran que apenas uno de cada mil individuos consigue detectar señales de mentira en otra persona. En el caso de los políticos, los profesionales entrenados sólo consiguen identificar mentiras en el 10 por ciento de los casos. Los políticos son brillantes en distraernos con lo que dicen, y quienes no lo hacen nunca llegan lejos. Es una tragedia que la política, una de las actividades más vitales para nuestra sociedad, sea una de las más irracionales y deshonestas que existen.


NOTICIAS: ¿De qué depende detectar una mentira? ¿De la sensibilidad, de la inteligencia?

SMITH: Las personas que prestan atención al lenguaje corporal, al tono de voz, son mejores de aquellas que sólo escuchan las palabras. Algunas pocas personas lo hacen naturalmente, la mayor parte no lo consigue. A veces podemos "olfatear" algo raro, pero terminamos engañados por las palabras. De hecho, deberíamos prestar más atención a nuestros instintos.


NOTICIAS: ¿Existen las medias mentiras y las medias verdades?

SMITH: Algunas veces mentimos diciendo la verdad. Por ejemplo, puedo contar algo (cierto) de una manera tan exagerada que el interlocutor desconfía. No mentí, pero la otra persona no me creyó. O sea, manipulé. Existen grados de distorsión en lo que nos decimos unos a otros, pero lo que caracteriza a la mentira es que se hace con el objetivo de sacar ventaja.


NOTICIAS: ¿Con qué frecuencia las personas mienten?

SMITH: El psicólogo Robert Feldman, de la Universidad de Massachussets (no estamos en Massachussets diria un colega...), calculó que las personas dicen tres mentiras cada diez minutos de conversación (obviamente esto es mentira tambien, jajaja). Es interesante, pero es una definición estrecha de "mentira". No se miente sólo con palabras. Un político puede hablar de manera pomposa, mostrarse indignado o aparentar confianza, con el único objeto de convencer a más gente. En la conquista amorosa, queremos simular más atractivo sexual e inteligencia de la que tenemos. En el trabajo, mentimos sobre nuestras habilidades y competencias. Muchas veces es involuntario. Mentir es como respirar.


NOTICIAS: ¿Nacemos mentirosos?

SMITH: Contar mentiras es una tendencia que está tan internalizada en el ser humano como hablar y caminar. No tenemos la elección de no mentir. Los únicos que no mienten, en el sentido estricto de la palabra, son los autistas. Y no por una superioridad moral, sino por un déficit neurológico. Con la excepción de ellos, todos somos mentirosos por naturaleza.







No hay comentarios: