jueves, 8 de febrero de 2007

Cómo hablar con los medios

En una nota publicada en La Nación http://www.lanacion.com.ar/Archivo/nota.asp?nota_id=874042, Nora Bär habla de una investigación desarrollada en Europa donde se plantean ciertos aspectos a tener en cuenta a la hora de que los cientificos comuniquen sus hallazgos científicos, ya que según se comenta en la nota: "...muchas de las distorsiones y malentendidos que exhiben actualmente las notas periodísticas surgen de una cierta incapacidad de los científicos para comunicar sus hallazgos..." lo cual concluye diciendo que genera "...que el público se forma una imagen distorsionada del proceso científico, padece ansiedades innecesarias y alienta falsas esperanzas..."



Mas adelante puede leerse: "...El trabajo, dirigido a los científicos, se desarrolló para orientarlos sobre cómo es conveniente comunicar información precisa que permita al público participar más activamente en el diálogo cívico y tomar decisiones en temas controvertidos que involucran nuevas tecnologías. Se alienta a los investigadores europeos a consultarlas. Algunas de las recomendaciones:

- ¡Lea los diarios, mire la televisión! Es importante que esté al tanto de cómo su tema de investigación es reflejado en los medios. ¿Cuáles son las áreas de controversia? ¿Cómo se perciben los riesgos?

- Conozca a los periodistas y estilos locales. La forma en que se cubren las noticias científicas varía de país en país de acuerdo con cuestiones morales, comerciales, regulatorias.

- Aclare si sus hallazgos son preliminares. Aunque hay una natural tendencia a destacar la importancia del propio trabajo, esto no sirve a los intereses del público ni de los científicos.

- Destaque en qué forma sus hallazgos difieren de los obtenidos por otros. Esto ayudará a los lectores a ponerlos en contexto y a entender que otros investigadores pueden tener diferentes visiones sobre el mismo tema.

- Sea especialmente claro en la comunicación de los riesgos. Para un científico, el riesgo es simplemente la probabilidad estadística de que ocurra algo. Esta no es, sin embargo, la forma en que lo entienden las personas no entrenadas. Conviene aclarar cuál es el riesgo absoluto, de modo que se entienda el riesgo relativo, realizar comparaciones y poner en contexto los grandes números. Por ejemplo: ¿es grande, moderado o pequeño un riesgo de uno en un millón?

- Si sus investigaciones tienen implicancias para la calidad de vida de su comunidad, sea particularmente cuidadoso al describirlas. Este puede ser el caso cuando trabaja en problemas alimentarios, seguridad, medio ambiente y otros temas. Esté preparado para participar en discusiones sociales, éticas, económicas y políticas.

Como afirman en sus consideraciones preliminares los autores del Messenger: "Promover la cultura científica es parte de una buena «higiene democrática». Es indispensable para que el público pueda entender y dirigir el progreso". Y en esto, científicos, periodistas y lectores tenemos responsabilidades compartidas..."