lunes, 15 de abril de 2013

La ciencia como víctima de la propiedad privada

Recientemente en dialogo con Diego me comento sobre esta nota y le pedi la posibilidad de compartirla con ustedes aqui en el blog para reflexionar sobre estos otros aspectos relacionados a la investigacion cientifica en Latinoamerica que nos afectan profundamente. Creo que vale la pena leer y pensar sobre estos temas.

Santiago


Extraido de Rebelión

Diego Muraca
Agencia Matriz del Sur


El siguiente ensayo pretende mostrar una de las tantas formas que tienen los países industrialmente desarrollados (PID) de apropiarse de los recursos de los países industrialmente no desarrollado (PIND).

A diferencia de las formas tradicionales de entrega (como por ejemplo, ausencia de políticas de protección para los recursos naturales por parte de los PIND, implementación de políticas tendientes al desmantelamiento y privatización de empresas estatales, etc.), en la explotación y/o apropiación de los recursos del Estado mediante el sistema científico tecnológico existente y hegemónico, se presentan variantes específicas del área. En particular me voy a centrar en la apropiación del conocimiento generado o potencialmente generado.

Esta apropiación de conocimiento, y de los recursos científicos y tecnológicos, está instrumentada a través de políticas científicas y tecnológicas públicas que deben ser revisadas para una auténtica defensa de la soberanía. La mayoría de las políticas en C&T en Latinoamérica, con escasas y honrosas excepciones, terminan por entregar el conocimiento generado mediante artículos científicos, aceptando patentes con las condiciones impuestas, tolerando la fuga de cerebros y/o por la transferencia directa de tecnología a empresas privadas, que en su mayoría pertenecen a los PID. Los análisis aquí vertidos están referidos principalmente al área de las ciencias exactas y naturales (se excluye a las ciencias sociales por que no responden a la misma lógica de mercado mundial).

Introducción

Para comenzar es necesario establecer el marco y las definiciones en las que desarrollar las propuestas. En torno a la definición de ciencia ha habido una controversia a través de los años, debido a la existencia de objetividad o no en la misma, así como también en lo referente a sus alcances e incumbencias. No es la intención de este trabajo abordar el problema de definición en detalles. Para ello basta con recurrir al trabajo recientemente publicado por Jorge Nuñez Jover [J. N. Jover] en donde hace un extenso desarrollo del tema, abordando incluso la distinción entre ciencia, tecnología y su confuso límite, tecnociencia.

Tampoco es la intención de las presentes líneas ahondar en la distinción entre unas y otras. Tan solo me voy a limitar a trabajar sobre una de las definiciones abordadas por Jover y expresada por Krober (1985), en las que afirma que entiende “la ciencia no solo cómo un sistema de conceptos, proposiciones, teorías, hipótesis, etc., sino también simultáneamente como una forma específica de la actividad social dirigida a la producción, distribución y aplicación de conocimiento acerca de las leyes objetivas de la naturaleza y la sociedad.

Aun más, se puede afirmar, la ciencia se nos presenta como una institución social, como un sistema de organizaciones científicas, cuya estructura y desarrollo se encuentran estrechamente vinculados con la economía, la política, los fenómenos culturales, y en general con las necesidades y las posibilidades de la sociedad que estemos analizando.

De esta simple y completa definición se desprende que la ciencia así entendida no es neutra y que lo único que podría ser neutro son las leyes objetivas de la naturaleza”. Más aún: todo el resto de los elementos que las componen, tales como producción, distribución, aplicación, enseñanza, etc., son subjetivos y están determinados por el sistema político de la sociedad en la que ella se halla circunscripta. De esta manera y en los tiempos que vivimos, la ciencia pasa a ser como muchas otras instituciones.

Para los estados capitalistas del mundo, mayoritarios, es una herramienta más del estado burgués, por lo que estará regida por los intereses de mercado de la burguesía trasnacional o nacional. Como parte de la ciencia, las instituciones científicas, ya sean de los ministerios, secretarias, universidades, etc., son parte de la estructura de un sistema destinado a la producción de conocimiento para un sector social determinado: el que acumula el capital, por lo tanto dicta las leyes y normas que a esta rigen. Salvo algunas naciones y/o grupos de individuos, el sistema científico esta articulado de forma tal que el conocimiento generado beneficie al capital en la forma de un saber utilizable para la dominación o para “perfeccionar” la apropiación de plusvalía.

Desde esta perspectiva parecería claro, en un principio la definición de ciencia y el rol que cumple en los estados capitalistas. Sin embargo, así como sucede en el sistema de producción mundial (en la división internacional del trabajo), en el que cada estado capitalista cumple un rol determinado (ya sea industrial, agroexportador, proveedor de materias primas, etc.), las estructuras científicas y la ciencia en cada una de estos estados están organizadas de manera tal de cumplir el rol equivalente (aunque más veladamente a los partícipes de esta y a la población en su conjunto).

Sobre la sociedad del conocimiento

La mayoría de los gobiernos de los estados capitalistas resaltan constantemente que nos encontramos en “la sociedad del conocimiento”. No carece de verdad la afirmación, pero esta lamentablemente es utilizada para engañar a la población y justificar la transferencia directa del dinero de las arcas del estado (invertido en investigación) a las grandes trasnacionales.

Esta denominación de “sociedad del conocimiento” justifica por un lado una gran inversión en ciencia y tecnología con dineros públicos que le ahorra recursos al sector privado. Por otro lado justifica el aumento en el ritmo de producción de conocimiento y la reducción de tiempo en la trasformación de conocimiento básico en tecnologías [A. Lage]. Sin embargo esta “sociedad del conocimiento” cumple las reglas de la división internacional del trabajo.

En este sentido, por ejemplo, algunos de nuestros países de Latinoamérica se limitan a la generación de conocimiento básico mientras que en los “países centrales” no solo producen este conocimiento básico sino que también lo transforman en tecnología.

Un punto interesante es la direccionalidad del conocimiento generado, el cual tiene un horizonte bien definido y poco plural o democrático: para la dominación o la plusvalía. ¿A cuantos países se les ocurriría como a Cuba, invertir en el estudio de la determinación genética de las antenas de la vinchuca, vector de la enfermedad de Chagas, sólo para quitarle su condición de vector de una manera económica y quizás definitiva?

La llamada “sociedad del conocimiento” ha tenido a lo largo de la historia cambios estructurales en la forma de generarlo. Según Woolgar [J. N. Jover], la estructura organizativa de la ciencia se puede clasificar en tres grandes etapas: amateur (1600-1800), académica (1800-1940) y la profesional o industrial que domina hasta nuestros días.

La primera de estas etapas estuvo vinculada a sectores de la aristocracia, mientras que la segunda ya es desarrollada en forma mas profesional y en universidades demandando cierto conocimiento técnico para su desarrollo. Durante estos períodos la ciencia se entendía “desvinculada de los intereses ajenos” a esta y giraba en torno a la “búsqueda de la verdad”. Ya en la última etapa la ciencia se profesionaliza y/o industrializa. Como todos los procesos productivos, es atravesada por el capitalismo, que la transforma. De esa manera pasa a ser un valor fundamental para el capital el cual la moldea según sus principales intereses.

Al igual que un artesano es transformado en un operario en la producción a gran escala, el científico es transformado en un operario científico. Es decir, el científico que antes conocía un proceso completo del conocimiento; pasa a ser especializado de forma tal que cumpla con una producción específica en la cadena mundial de producción de conocimiento.

Esto trae aparejado no solo la trasformación en las estructuras organizativas de los centros de investigación, sino también en la enseñanza de las ciencias (planes de estudio, reformas en educación, etc.) y la posibilidad de los científicos de acceder a un saber más general y “propio”. En este sentido el sistema actúa en detrimento de la formación y el desarrollo de los científicos, trasformándolos de un curioso buscador de verdades a un productor de pequeños saberes que sirvan al mercado.

El valor de la mercancía solo surge del trabajo del hombre, entonces, es la fuerza de trabajo la única fuerza capaz de general valor. Dentro de esta clasificación de trabajo podemos encontrar, según las definiciones marxistas, el “trabajo inmediato” que es aquel que se desarrolla en el proceso de la manufactura, o bien el “trabajo general” que es el que se incorpora valor a través de los conocimientos y la tecnología.

Según Marx: “Es trabajo general todo trabajo científico, todo conocimiento, todo invento”. Entonces el trabajo inmediato es el asociado a la manufactura, la producción de bienes comerciables mientras que la ciencia y la tecnología es trabajo general que incorpora valor al trabajo inmediato. Este punto es sumamente importante y fundamental en el rol de los PIND y su relación con la producción mundial de conocimiento.

A partir de esta nueva industria del conocimiento, el capital ha conseguido acumular aun más capital, valor generado por este conocimiento. Sin embargo en esta sociedad de conocimiento no todos los estados cumplen el mismo rol, como tampoco lo han cumplido en otros tiempos y/o áreas de producción de bienes.

Las relaciones y funciones de los países según categoría (industrial/exportador de materias primas) desarrolladas durante el período de industrialización se reproducen de forma semejante en la producción de conocimiento a nivel mundial. En forma equivalente, aquellos países (los PIND) que exportaban y exportan materias primas, en lo que refiere al conocimiento exportan el “saber” en bruto. Los científicos (ya sea en forma directa o indirectamente), mientras que los PID generan saber también lo transforman en productos comercializables.

Es decir en la sociedad del conocimiento, el mundo entero se dedica a generar conocimiento mientras solo algunos países son los que se encuentran en condiciones de transformar ese conocimiento en bienes capitalizables.

Sobre la apropiación del conocimiento

En un trabajo presentado por A. Lage se deja en manifiesto distintas formas de apropiación de nuestros “recursos” humanos. El eje principal de dicho trabajo publicado gira en torno a la apropiación del conocimiento mediante leyes de protección intelectual, principalmente patentes, en donde estas se entienden -según Lage- como “un derecho monopólico de comercialización (y de exclusión de terceros de comercialización) que otorga un Estado durante un tiempo dado, a alguien que ha hecho una “invención”, que debe ser de utilidad práctica y además no-obvia a partir del conocimiento precedente”.

En ese mismo sentido intentaré avanzar en las formas de esta apropiación pero desde algunos de los aspectos no del todo elaborados por A. Lage. Como bien hizo notar en sus textos el autor, en la actualidad y en relación a la ciencia y la tecnología los productos que salen al mercado son desarrollados mediante procesos de varias etapas.

En muchos casos, y la mayoría para los productos de última generación, este proceso comienza con investigaciones en laboratorios científicos, desarrollando así las bases que después son útiles en nuevas tecnologías. Dentro del desarrollo de las nuevas tecnologías los descubrimientos científicos cobran un rol fundamental que justifica grandes inversiones por parte de los estados del mundo.

La apropiación del conocimiento, entendido como conocimiento científico, se da en dos ejes fundamentales. El primero en forma directa mediante la cooptación de los científicos formados (emigración selectiva según A. Lage) en los PIND. Esta cooptación se gesta generando predisposiciones subjetivas en los jóvenes científicos.

Por ejemplo, el concepto que “la ciencia en otros países es mejor”, la necesidad de adoptar una especialización en el exterior para “entender” como funciona el mundo científico. Más aún, en muchos países de America del Sur es exigencia para acceder a un trabajo de profesor y/o investigador estable haber tenido alguna experiencia en el exterior y preferentemente en aquellos países que son referentes de producción científica. Esta cooptación genera varios beneficios en los PID.

Por un lado si consideramos que formar un científico sin titulo de doctor cuesta alrededor de treinta mil dólares, los estados receptores de esta manos de obra calificada se estarían ahorrando ese dinero por cada investigador formado. Ejemplo interesante para considerar es el de Estados Unidos. Si aproximadamente el 25 % de los científicos que trabajan en Estados Unidos provienen del exterior y según las cifras de la UNESCO, al 2007 este contaba con 1.200.000 investigadores, 300.000 serían extranjeros, lo que representa un ahorro cercano a los 9 billones (9.000 millones) de dólares en el 2007. En este punto creo que está claro, al menos en unos de los aspectos, la gran transferencia de recursos de los PIND hacia los PID.

No creo que sea menor mencionar que las becas y/o contratos otorgados a estos investigadores en formatos de estadía doctoral y/o post-doctoral, no cuentan con aportes en materia de asistencia medica, aportes jubilatorios, asignación familiar, etc., lo que aumenta aun más el beneficio del estado del país central, al contratar un doctorando del exterior (proveniente de un PIND). También es importante mencionar que las estadías doctorales y/o postdoctorales son los periodos de mayor producción científica y tecnológica de los investigadores.

De todos los científicos que migran constantemente a los países centrales, algunos, dependiendo, principalmente, de su productividad, podrán quedarse generando más conocimiento para ese país que los apropió.

Los otros mayoritariamente vuelven a su lugar de origen (como “cuadros” científicos), y lo más probable es que desarrollen líneas de investigación en concordancia con los intereses de los grandes centros de investigación a los cuales fueron a realizar sus estadías doctorales y/o postdoctorales. De este modo, reproducen en su propio país las líneas hegemónicas de investigación/desarrollo, que atienden necesidades de los grandes capitales.

Por lo general, los PIND no cuentan con líneas propias de investigación (en el sentido que estén vinculadas a necesidades directas de la sociedad) estos “cuadros” científicos terminan siendo los que promueven, sugieren y promocionan a los “mejores científicos” del sistema, que responden a la misma línea.

Como complemento de esto, la banca mundial (a través de créditos del BID, FMI, o coacciones en las leyes por la OMC, etc.), es quien establece las normas que terminan por definir a estos “mejores científicos”, que según los parámetros del sistema hegemónico, son aquellos que se forman en las mejores centros de desarrollo científico mundial, vinculados directamente a los intereses de gran capital y en sociedad con la banca mundial. Se cierra así el “circulo científico”.

Sumado a esto, los países que sufren la apropiación de su conocimiento producido, no tienen reglamentaciones adecuadas de manera de preservar la inversión en formación de científicos y de protección de conocimiento, cuestión que claramente no es casual y garantiza que lo antedicho se cumpla. Es una clara muestra de esta situación el hecho que en EEUU los tratados internacionales tienen un rango inferior a la constitución, mientras que en nuestros países Latinoamericanos, al momento de suscribirlos se les otorga un carácter supraconstitucional.

Otra de las formas de apropiación de conocimiento es mediante las publicaciones científicas. Este sistema único de producción internacional del conocimiento que se va difundiendo en los distintos países del mundo (con algunas excepciones, no relacionadas entre sí) está ampliamente aceptado en base a varias argumentaciones sumamente cuestionables.

Entre estas argumentaciones podemos encontrar, por ejemplo, que “el conocimiento es universal”, lo que implicaría la necesidad de su publicación. Esto claramente es una manipulación del concepto de conocimiento para generar el fácil acceso de parte de los sectores de poder a la investigación básica, cuando no tienen el mismo criterio para el conocimiento de sus desarrollos concretos.

¿El conocimiento es más “universal” cuando lo tienen las corporaciones? ¿Lo publican (la NASA, por ejemplo)?

También entre los científicos del mundo vamos a encontrar posturas similares de entrega de conocimiento, fundadas en el “avance colectivo de la ciencia”. Es decir, que todos debemos publicar nuestros resultados científicos para que en otros lugares no necesiten hacer nuevamente lo que ya se descubrió o realizó.

Eso también es cuestionable, porque las grandes potencias económicas del mundo no reportan a la comunidad mundial todos sus resultados científicos y tecnológicos obtenidos. A su vez son los únicos en condiciones de materializar tecnológicamente mucho de esos avances. Varios de estos puntos fueron desarrollados por un documento elaborado por GPU (Grupo de Política Universitaria, Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina).

Sin embargo para llegar a una demostración un poco más empírica de que nos encontramos en una clara entrega del conocimiento mediante la producción de artículos científicos voy a tomar algunos datos estadísticos reportados por la UNESCO y el Banco Mundial.

Primero vamos a suponer (al igual que lo hacen los Estados) que en lo que refiere a ciencia y técnica, el avance y desarrollo de un país esta determinado por la cantidad de artículos científicos publicados.

Entonces uno esperaría que los países que mas “desarrollados” están, tengan una producción científica mucho mayor. Esto es fácil de comprobar viendo los datos reportados por UNESCO en donde se ve que EEUU reporta una producción científica en el año 2007 de un orden de magnitud mayor que Brasil, dos órdenes de magnitud mayor que países como Argentina y México y hasta tres ordenes de magnitud mayor que países como Venezuela, Cuba y Colombia.

Comparando la cantidad de científicos que cuenta cada país, se puede estimar la producción media por científico de cada estado. No existen proporción en las diferencias en producción científica por investigador respecto del volumen total de artículos. La lista esta encabezada por Venezuela, seguida por Colombia Cuba y México.

Recién en quinto lugar (entre los países ejemplo) vendría EEUU, seguido de Brasil y Argentina. Ellos predican la publicación masiva de artículos, pero su propia producción es muy baja respecto de la población total de científicos, en relación a lo producido en los PIND.

Entonces, la hipótesis propuesta mostraría ser cierta: es decir, todos los países producen más o menos lo mismo per cápita (de científicos) pero tanto Brasil como EEUU (la mayor potencia mundial, la potencia regional y miembro del BRIC) producen menos artículos en relación a la cantidad de científicos que tienen.

Para hacer un análisis un poco más real, y ver que solo un pequeño porcentaje de la producción de EEUU, por ejemplo, es comunicada a la comunidad internacional, es decir reportada en artículos, deberíamos tomar algunos otros parámetros: la inversión de los Estados en C&T para ese periodo.

Si consideramos entonces la cantidad de artículos publicados en relación (razón) a las cantidad de científicos y la inversión en C&T encontramos que este valor es al menos dos veces menor en EEUU que en el resto de los países ejemplo. Esto, en principio, nos podría indicar dos cosas. O que la productividad de los científicos radicados en los Estados Unidos no es muy eficiente, o que en realidad la gran cantidad del capital invertido en ese país es destinado a investigaciones que no producen artículos científicos.


Datos obtenidos de la Unesco [UNESCO] y el Banco Mundial [BM].

Haciendo una comparación un poco grotesca (pero ilustrativa) podríamos decir que de cada 1 dólar que EEUU destina a la producción de artículos científicos, Argentina destina cerca de 100, Brasil 18, Colombia 750 y México 70. Más aun, si prestamos atención en los resultados reportados por la UNESCO, referidos al 2009 se puede ver que EEUU destina cerca del 70 % de su inversión en I&D a emprendimientos vinculados a las empresas y negocios, mientras que, por ejemplo, Argentina al igual que Colombia y Brasil destinan mas del 50 % en estructuras de Estado (Universidades, institutos, centros y laboratorios estatales de investigación) de Ciencia y tecnología.

Esto es en gran parte transferencia directa a las empresas del capital trasnacional. Sin embargo creo que merece la pena hacer una aclaración, para no generar confusiones. No es que este valorizando la transferencia del capital del estado estadounidense a las empresas que allí se radican.

Cuestionamos la apropiación de nuestros recursos a través de publicaciones y la falta de una inversión estatal en C&T asociada a las necesidades de la población, la hipocresía de los que forman parte de nuestros sistemas de ciencia y técnica, y el carácter poco “protector” (de la soberanía) de los gobiernos de los PIND.

Tampoco es mi intención aducir que los países de Latinoamérica, por ejemplo, deban dejar de producir y publicar conocimiento. Lo que si es muy cuestionable es la unidireccionalidad de la inversión de Estado y la ausencia de desarrollos de otra índole vinculados a la C&T.

Países disidentes

Sin embargo esta sistema hegemónico de Ciencia y Técnica no esta completamente instaurado en todos los países de mundo. Más aún, podemos encontrar en Latinoamérica países en que este modelo de producción y entrega de conocimiento no esta completamente implementado y desarrollado. Esto puede responder a diferentes razones, sin embargo un análisis sensato de estas razones excedería claramente las intenciones del presente trabajo y merecería un análisis tan solo para ello.

Sin embargo, nos basta saber que en algunos países, el tejido político social de C&T no esta completamente desarrollado. Esta falta de desarrollo del área de C&T dentro del estado hace que no este completamente alineado a los intereses extranacionales y podría ser base para la formulación de modelos de desarrollo de CyT no alineados a los intereses del mercado.

Así, por ejemplo, la situación de relativa desventaja histórica del desarrollo del sistema científico y técnico en países como Venezuela, Bolivia o Ecuador, puede representar una ventaja al momento de emprender un proyecto soberano.

El aparente “desarrollo” en Argentina, por ejemplo, está totalmente alineado a los intereses transnacionales, lo que resultaría en un obstáculo a la hora de llevar adelante un proyecto transformador.

Ahora bien, como se menciono antes, “la ciencia se nos presenta como una institución social, como un sistema de organizaciones científicas, cuya estructura y desarrollo se encuentran estrechamente vinculados con la economía, la política, los fenómenos culturales, con las necesidades y las posibilidades de la sociedad dada.”, con lo que esperaríamos que solamente aquellos países que planteen su economía y sus políticas en forma no alineada a lo instaurado, serán los que puedan desarrollar nuevas y disidentes direcciones en la forma de hacer ciencia y tecnología.

En el marco de este planteo es sabido que algunos países como Ecuador, Venezuela y Bolivia vienen reformulando sus estructuras sociales y políticas con metas hacia el socialismo del siglo XXI. Aunque en este camino presentan serias limitaciones de distinta índole, como por ejemplo gobernar con estructuras heredaras, presenta, en el área de ciencia y técnica, ciertas posibles ventajas para estas transformaciones sociales que se proponen.

Estas ventajas provienen del incipiente desarrollo de un sistema científico tecnológico alineado al resto del mundo, lo que genera beneficios y desafíos. Los beneficios están en que la estructura organizativa no esta formada (o del todo formalizada) y no existe una tradición científica alineada como lo puede ser en países como Argentina, Brasil y Colombia por ejemplo.

Esto genera que no haya una gran masa de investigadores y profesores abocados a la investigación ya instalados en el sistema, y que típicamente tienden a generar inercia frente a cualquier transformación, debido a que cualquier transformación atentaría contra los parámetros de evaluación con los cuales llegaron a referenciarse. Sumado a esto, la estructura burocrática relacionada a la C&T sería más fácil de formular y/o reformular según sea el caso.

Los desafíos están claramente relacionados a la capacidad o no de desarrollar sistemas científicos no alineados a lo aceptado mundialmente (o al menos en el mundo occidental). Para ello deberán cumplir con varias prioridades asociadas a los parámetros de las nuevas sociedades planteadas, y que, simultáneamente le muestre al mundo una nueva forma disidente y útil para el pueblo de hacer ciencia con los recursos del mismo.

Esto no puede ser solamente el conjunto de buenas intensiones de algunos profesores y/o investigadores sino que tiene que ser parte de un plan social de Ciencia y Tecnología emancipador que considere las relaciones sociales, los recursos naturales, el nivel de desarrollo de las Universidades y profesionales, nivel de desarrollo de las empresas estatales y privadas, revisión y reformulación de legislaciones, la estructuración, la incorporación y la promoción de científicos con parámetros (y en áreas) vinculados al nuevo proyecto social de C&T, etc.

Conclusiones



El sistema científico mundial occidental esta hegemonizado por un estándar que garantiza la transferencia de conocimiento en distintas formas a las “grandes” empresas del mundo. El conocimiento es centralizado por los países industrialmente desarrollados quienes los transforman en productos de consumo.

Solo aquellos países que planteen una reformulación en la estructura del estado en donde este no se rija por el capitalismo, serán los que estarán en condiciones de reformular un nuevo horizonte para la ciencia, en donde esta podría ser un beneficio del pueblo y no de un grupo reducido de personas a nivel mundial.

Referencias:

(J. N. Jover) Jorge Núñez Jover. LA CIENCIA Y LA TECNOLOGIA COMO PROCESOS SOCIALES. Lo que la educación científica no debería olvidar. Editorial Felix Varela (1999).

(A. Lage) Agustin Lage, Propiedad y apropiacion en la economia del conocimiento., IX Encuentro de Globalización y Problemas del Desarrollo. El economista de Cuba, version on line.

(Karl Marx) Karl Marx, El Capital, Ed. Siglo XXI, 1981, Vol. 6: 128. (GPU) Grupo Poryecto Universidad (GPU), UNMdP, divulgado desde Grupo Gestión de Política de Estado en Ciencia y Tecnología.

http://www.grupogestionpoliticas.blogspot.com/

(BM) Banco Munidal http://datos.bancomundial.org/
(UNESCO) Unesco institute for statistics http://stats.uis.unesco.org/

http://matrizur.org/index.php?option=com_content&view=article&id=18048:la-ciencia-como-victima-de-la-propiedad-privada&catid=47:conocimiento-y-tecnologia

miércoles, 3 de abril de 2013

Brasil liberó miles de archivos de la dictadura


Acho realmente interessante essa noticia, que praticamente nao consegui encontrar em nenhum jornal brasileiro, até mesmo buscando nas noticias no google a palavra chave "Claris Haliwell" só se encontra o Diario de Guarapuava (que lamentavelmente fechou!!) sendo que a noticia e de folhapress...realmente suspeitoso o Google para esconder buscas, será porque o funcionario é dos EUA?? Da pra entender porque Dilma esta zangada, se e pra descobrir os resultados da comissao da verdade num jornal Argentino ou Cubano tem alguma coisa que a comissao esta fazendo errado, ne??  Quando é que o Brasil vai ter prensa independente?? e alternativa???? lei de meios??????

Até

Santiago


EL MUNDO › DENTRO DE DOS AÑOS LLEGARAN A SER UN MILLON LOS DOCUMENTOS A CARGO DE LA COMISION DE LA VERDAD PAULISTA

Brasil liberó miles de archivos de la dictadura

El Portal de la Memoria Política y la Resistencia presentado ayer en San Pablo contiene 274.105 fichas personales y 12.874 informes sobre diversos temas, como la visita a una cárcel clandestina de Claris Haliwell, un funcionario norteamericano.




 Por Darío Pignotti
Desde Brasilia
La verdad tardía. Al cumplirse casi medio siglo del golpe que derrocó al presidente Joao Goulart e implantó una de las dictaduras más longevas del continente (duró 21 años), ayer Brasil dio un paso para desvendar su historia mediante la liberación de cientos de miles de documentos secretos pertenecientes a la extinta policía política, el DOPS-SP (Departamento de Orden Político y Social de San Pablo), que espió y encarceló, entre otros, al entonces líder metalúrgico Luiz Inácio Lula da Silva, número de prontuario 12.712, y a la guerrillera Dilma Rousseff, fotografiada junto a la placa 3023, poco después de ser hecha prisionera, a los 22 años, en 1970. Ella pasó por dos centros de reclusión de los servicios de inteligencia paulista donde, luego de torturarla durante casi un mes, elaboraron una ficha donde se lee “no se arrepiente”.
El Portal de la Memoria Política y la Resistencia presentado ayer en San Pablo contiene 274.105 fichas personales y 12.874 informes sobre diversos temas considerados importantes desde la perspectiva de la seguridad nacional. En ese aquelarre producido por los agentes del DOPS se superponen dossiers sobre el fraile dominico Frei Betto, el teólogo de la liberación encarcelado por los militares, el cantante Chico Buarque (que pasó 21 años escribiendo letras contra los generales) y el inofensivo Pelé, en cuyo dossier hay desde una foto abrazado en 1970 al dictador Garrastazú Médici hasta artículos periodísticos sobre disparos contra su casa, en 1973, cuyo móvil nunca fue esclarecido.
Un documento del DOPS fechado el 9 de agosto 1966 reporta que “el Che Guevara estaría por entrar en Brasil y fue visto en varios países limítrofes en la faja que va de Uruguay a Paraguay. Si realmente es identificado, se solicita su inmediata prisión”.
También están digitalizadas, o lo serán en poco tiempo, otras informaciones como los registros de entradas al centro de reclusión y torturas paulista, explicó Adriano Diogo, presidente de la Comisión de la Verdad del estado de San Pablo. En uno de esos boletines, burocráticos, sobre las personas que iban con alguna frecuencia a la cárcel clandestina, figura el nombre de Claris Haliwell, un funcionario del consulado de Estados Unidos. “Ese registro nos puede abrir una pista sobre la posible participación de norteamericanos en la represión. Hasta hoy se sabe, está demostrado, que el golpe del 31 de marzo de 1964 estuvo respaldado y financiado por la embajada. Hay un documental recién estrenado, El día que duró 21 años, donde se aporta mucha información, pero ahora empezamos a encontrar indicios, en estos papeles del DOPS, de que también estuvieron metidos directamente en la represión”, señala Adriano Diogo.
A él se suma el ex preso político Ricardo Zarattini, ex diputado del Partido de los Trabajadores, que luego de tomar conocimiento de que un agente estadounidense frecuentaba un centro de detención en San Pablo, declaró que él también fue torturado por un norteamericano en un estado del nordeste brasileño.
El análisis de estos documentos digitalizados presentados ayer, que llegarán a ser un millón dentro de un par de años, estará a cargo de la Comisión de la Verdad paulista, que se creó a imagen y semejanza de la comisión federal, lanzada por Dilma a mediados del año pasado, ante la mirada de boxer de los tres jefes de las Fuerzas Armadas, convidados de piedra a una ceremonia que contó con la presencia de todos los presidentes civiles posteriores al período de excepción.
Adriano Diogo declaró que Rousseff pegó cuatro gritos ante los integrantes de la Comisión de la Verdad, a los que reclamó dar más publicidad a los documentos descubiertos, el esclarecimiento de asesinatos y las investigaciones en curso. Para ella es tan importante encontrar la verdad como “sensibilizar” (ésa fue la palabra que habría usado) a la población sobre las aberraciones ocurridas en la dictadura más impune del continente.
Seguramente, el portal presentado ayer por el gobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin, será una forma de remontar la desinformación sobre lo ocurrido bajo el poder militar en Brasil y también aportar algo de luz sobre el Plan Cóndor brasileño-argentino. Esto porque la policía política fue un brazo auxiliar de la coordinación terrorista continental y hay indicios serios, incluso testimonios judiciales, de que el Batallón de Inteligencia 601 del Ejército montó una unidad en San Pablo y otra en Río de Janeiro para cazar y asesinar a militantes argentinos en fuga o preparando su retorno.

lunes, 1 de abril de 2013

El represor que habló sobre el pianista

Aquí un ejemplo más de como las dictaduras Latinoamericanas actuaban en connivencia para hacer desaparecer gente. Es penoso que los procesos de enjuiciamiento queden truncados en Brasil, ya que saber la verdad sin poder culpar a los responsables es perpetuar la injusticia. Por suerte en este caso la justicia Argentina puede hacer algo. Ahora esto es un caso que por el azar salio a luz, cuantos mas habrá que aun no se conocen...En este mismo diario Osvaldo Bayer comentaba sobre un informe presentado hacia unos dias acerca de “Economía política, sistema financiero y dictadura”. En el se detallaba, segun Osvaldo por primera vez una investigación a fondo de los delitos económicos cometidos por la última dictadura militar. Delitos que beneficiaron a militares y a los civiles colaboracionistas de la dictadura, casi todos ellos, empresarios de gran fuste. Por primera vez se investigaba este aspecto de la última dictadura que, a la vez que hacía desaparecer a seres humanos, se quedaba, en el caso de empresarios, con su fortuna, sus propiedades, sus acciones...es probable que mucho de estos empresarios y dictadores se digan cristianos, me pregunto: Alguna vez habrán comprendido algún miserable mensaje de Cristo?


Saludos, Santiago

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EL PAIS › EXTRADITARON DESDE BRASIL AL REPRESOR DE LA ESMA CLAUDIO VALLEJOS, QUIEN DECLARO ANTE LA COMISION DE LA VERDAD DE ESE PAIS

El represor que habló sobre el pianista

Vallejos dio detalles del secuestro en Buenos Aires de Francisco Tenorio Cerqueira Júnior, el pianista que acompañaba a Vinicius de Moraes durante su gira porteña en el verano del ’76. La posible participación de diplomáticos brasileños.



Página/12 En Brasil Por Darío Pignotti Desde Brasilia @
El secuestro y desaparición de Francisco Tenorio Cerqueira Júnior, el pianista que acompañaba a Vinicius de Moraes durante su gira porteña en los últimos días del verano del ’76 refuerza la tesis de que el Cóndor hablaba en portugués y posiblemente más de lo sospechado. Es lo que afirmó a Página/12 la abogada Rosa Maria Cardoso da Acunha, designada en la Comisión de la Verdad por la presidenta Dilma Rousseff, quien ha investigado el capítulo verdeamarillo del terrorismo sudamericano e interrogó largamente al argentino Claudio Vallejos, ex agente de la ESMA que el jueves aterrizó, deportado, en Argentina, custodiado por efectivos de Interpol.
La ley de amnistía vigente, promulgada por el dictador Joao Baptista Figueiredo para garantizar la impunidad de los militares, no permite que Brasil procese a sus propios “cóndores” ni a Vallejos por la desaparición del pianista, pero nada impide que lo haga la Justicia argentina, que ahora podrá indagarlo y, tal vez, reconstruir un caso plagado de indicios sobre la complicidad entre la Armada y antiguos miembros del Palacio Itamaraty, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, en Brasilia.
“Vallejos declaró durante horas y horas ante la Comisión de la Verdad. Lo escuchamos en Brasilia y viajamos a Florianópolis, donde estaba preso. Queríamos hacerlo porque es un personaje que estuvo envuelto, esto es lo que él dice, en el secuestro del pianista Francisco Tenorio Cerqueira Júnior, el 18 de marzo de 1976. El secuestro es uno de los once casos de brasileños víctimas del Cóndor en Argentina que nosotros estamos investigando con mucho interés en la comisión. Y habló bastante de la conexión represiva entre Brasil y Argentina durante los años del Plan Cóndor”, cuenta Cardoso da Acunha.
El Gordo Vallejos escapó a Brasil presumiblemente a comienzo de los años ’80, cuando maduraban las leyes de obediencia debida y punto final. Hizo una larga confesión de su pasado marinero a la revista brasileña Senhor, publicada en dos ediciones, en la que formuló varias afirmaciones que repitió a fines de 2012 ante la comisión creada por la presidenta Dilma Rousseff.
Embaucador y buscavidas, Vallejos dio varios golpes en el sur brasileño hasta que, a principios de 2012, cayó preso bajo cargos de estafador.
Cuando la embajada argentina tomó conocimiento del caso, a través de la noticia publicada por este diario, envió un diplomático hasta la cárcel de Xanxeré para constatar que se trataba del represor Vallejos y después de confirmar la identidad del detenido, presentó ante el gobierno brasileño el pedido de extradición ejecutado anteayer.
–¿Vallejos participó en el asesinato del pianista?
–El nos dijo que no torturó al prisionero y dijo claramente que ni siquiera asistió a su ejecución, que fue con un tiro después de ser sometido a varias sesiones de tortura –contestó Cardoso da Acunha, quien fue la defensora de la presidenta Rousseff cuando estuvo presa durante la dictadura.
Vallejos hizo un relato bastante detallado, aunque a veces volvía atrás y se desdecía, de la noche del 18 de marzo, cuando Tenorio, después de un recital con Vinicius, sale del hotel para ir a comprar algo a una farmacia, la policía lo ve con aspecto extraño –medio de “subversivo”, dijo Vallejos, por su barba y aspecto desaliñado– y lo apresa.
Vallejos contó que ese día él estaba participando en un operativo de la ESMA por el centro de Buenos Aires, cuando recibió la orden de recoger a un sospechoso preso en una comisaría. El se presenta como alguien de los servicios y la policía le entrega a Tenorio, que es trasladado por él a la ESMA, donde llega con vida y sin ser golpeado, según dice Vallejos.
–¿Massera fue informado?
–Vallejos dijo que Massera fue informado de todo lo que iba pasando con el pianista Tenorio, paso a paso hasta su muerte, que habría sido el 25 de marzo de 1976.
–¿La embajada brasileña lo supo?
–Según lo que nos dijo Vallejos, fue informada más de una vez y, sigo basándome en lo que dijo el argentino, personas de la embajada estuvieron en la ESMA.
–¿Cuando el pianista estaba con vida?
–Dijo Vallejos que sí, y que inclusive llegaron a entregarlos a los torturadores una minuta con preguntas sobre el movimiento de músicos contestatarios que había en Rio en esa época, donde estaba Chico Buarque y más gente contraria a la dictadura.
–¿Cree que hubo participación de diplomáticos?
–No lo sé con seguridad, para nosotros será de mucha utilidad lo que averigüe la Justicia argentina. Y si la Justicia nos lo pide, podemos enviar una copia de lo que habló Vallejos con nosotros.
–¿La Comisión de la Verdad está informada del CIEX (Centro de Informaciones en el Exterior de la Cancillería)?
–Hemos tenido conocimiento del CIEX.
La respuesta de Rosa Maria Cardoso da Acunha es telegráfica, tal vez para evitar hacer comentarios precipitados sobre el Centro de Informaciones en el Exterior, una red de espionaje internacional al servicio de la dictadura, surgido a fines de los años ’60 y al que se podría caracterizar como el brazo diplomático del Cóndor brasileño.
Si bien los dichos del Gordo Vallejos hay que tomarlos como de quien vienen, pueden contener alguna información verdadera, y esto es lo que parece haber entendido la Comisión de la Verdad brasileña al indagarlo dos veces. Parte de su testimonio relativo a la complicidad u omisión de la Embajada de Brasil encaja con informaciones obtenidas por periodistas serios y especializados en el Cóndor, como Stella Calloni.
Ella escribió hace trece años en el diario La Jornada de México que documentos encontrados en los archivos de la policía política brasileña, el DOPS (Dirección de Orden Política y Social), refieren a un mensaje dirigido por la ESMA a la embajada brasileña informándola sobre el fallecimiento del pianista Tenorio secuestrado y torturado desde el 18 de marzo.
La Comisión de la Verdad recibió recientemente un pedido para que se esclarezcan las causas de la muerte del ex presidente Joao Goulart, el 6 de diciembre de 1976, en Argentina. La ministra de Derechos Humanos, Maria do Rosario Nunes, admitió por primera vez que el ex mandatario derrocado por el golpe de 1964 pudo haber sido asesinado.
Hace dos años, su hijo, Joao Vicente Goulart, en una entrevista de este corresponsal, hizo una declaración que recobra interés ahora. “Nosotros, la familia Goulart, estamos seguros de que nuestro padre fue víctima de una conspiración del Cóndor urdida por Brasil, Argentina, Uruguay y Estados Unidos”, dijo Joao Vicente Goulart. Y remató: “En los meses previos a la muerte de mi padre había un número inaudito de agregados militares en la embajada, y la mayoría se desplazaba utilizando armas. Alguien tendrá que explicar alguna vez esa historia y averiguar a qué se dedicaban tantos agremil (agregados militares) en esos años del Cóndor”.